Tampoco son muy inteligentes en la manera en que comen. Tienen realmente muy buenos dientes y pueden arrancar la hierba hasta las raíces. Si se lo permiten, un rebaño podría arrasar por completo un potrero entero en pocos días y dejarlo inservible para el pastoreo por años.

Si una oveja se cae, no puede levantarse por sí sola. Si cae sobre su lomo, lo mas probable es que se quede atascada en esa posición y sin poder hacer nada hasta que vengan en su rescate.

Probablemente se preguntaran ¿Cómo un animalito tan torpe puede sobrevivir? ¡Buena pregunta! La verdad es que ellas dependen de un pastor para todo: comida, agua, refugio y protección. No podrían salir adelante sin su pastor.

Los seres humanos podemos pensar que somos más listos que las ovejas.., pero la verdad es que necesitamos un pastor tanto como ellas.

En la Biblia, La Palabra de Dios, se nos narra que el Señor Jesucristo vio a una multitud y sintió compasión de ella, por parecer ovejas sin pastor:

“Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas” (Marcos 6:34).

Sí amigos, somos como ovejas perdidas y necesitamos un pastor y el único Pastor que puede brindamos abrigo, refugio, amor, y lo más importante de todo: SEGURIDAD, es el Señor Jesucristo. Él dijo:

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).

Así como el pastor busca las ovejas perdidas de su rebaño, el Señor Jesucristo te está buscando y espera que tú te dejes encontrar, para que cuando seas hallada puedas gozar de Seguridad Eterna con él.

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:28-29).

 

Escrito por Srta. Francis Delgado